
El Ayuntamiento de Xixona apuesta de nuevo por el uso de rebaños de ovejas para mantener en
buen estado los caminos y cortafuegos de los montes públicos del término municipal. Esta
medida, que contribuye a reducir el riesgo de incendios, se enmarca en las actuaciones de
mantenimiento del medio rural promovidas por la concejalía de Medio Ambiente.
El concejal responsable del área, Cristian Sirvent, ha explicado que “el pastoreo controlado es una
técnica muy eficaz y respetuosa con el entorno, que permite reducir de forma natural la vegetación
seca y las malezas que podrían convertirse en combustible en caso de incendio”. El edil ha
destacado también “el valor añadido que tiene esta práctica tradicional, que además de mantener
limpio el monte, favorece la biodiversidad y la fertilidad del suelo”.
Xixona es un municipio pionero en la implantación de este tipo de medidas. En 2013, el
Ayuntamiento fue uno de los primeros en toda la provincia en contratar rebaños como método de
mantenimiento forestal y de prevención de incendios, una iniciativa que se impulsó tras los
recortes autonómicos en materia de limpieza y prevención. Desde entonces, el Consistorio recurre
periódicamente al pastoreo como herramienta de conservación activa del entorno natural.
La actuación de este año se ha desarrollado a lo largo de un mes, entre septiembre y octubre, con
un rebaño de unas 30 cabezas de ganado lanar supervisado por un pastor profesional. El
pastoreo controlado se ha realizado en varias zonas del norte del término municipal incluidas en el
catálogo de montes públicos de Xixona, concretamente a lo largo de la vía pecuaria Cordel de los
Carrascales, en el entorno del refugio Esbarzerets y la Serra Quarter, en el límite con los términos
municipales de Xixona e Ibi, así como en el área situada entre Vivens y Arcaid, donde se ha
actuado en fajas alrededor de caminos y áreas cortafuegos. En total, se han pastoreado 15
hectáreas: cinco en el tramo del cordel y diez en la zona de Vivens-Arcaid.
Esta técnica permite aumentar la biodiversidad mediante la dispersión de semillas y la mejora del
pasto por el pisoteo del ganado, siempre evitando el sobrepastoreo. Por ello, el papel del pastor
es fundamental: además de criar al ganado, se convierte en un auténtico gestor del territorio,
conduciendo al rebaño por las zonas adecuadas y contribuyendo a mantener áreas de
cortafuegos, pastizales y caminos. “El pastoreo aporta muchísimo valor ambiental y, además, nos
ayuda a tener a más ojos pendientes de nuestros montes”, ha señalado Sirvent, quien recuerda
que los pastores y los rebaños “son también un elemento más de vigilancia frente a incendios”.
Esta medida forma parte del Plan de Prevención de Incendios Forestales del municipio,
recientemente actualizado, y refuerza el compromiso del Ayuntamiento con la conservación y el
cuidado sostenible del territorio. El coste de la iniciativa asciende a 3.300 euros, financiados entre
la Diputación de Alicante y el Ayuntamiento de Xixona.
