El Ayuntamiento, a través de la Concejalía de Medio Ambiente, ha puesto en marcha una nueva medida para reducir la presencia de mosquitos en el casco urbano. Se trata de la instalación de cajas nido en parques públicos con el objetivo de favorecer la presencia de una mayor cantidad de aves insectívoras y murciélagos, especies que contribuyen al control natural de los insectos.
El concejal responsable, Cristian Sirvent, explica que “el Ayuntamiento es plenamente consciente de la molestia que supone para los vecinos la presencia de mosquitos en los meses de más calor y, aunque todos los años se realizan tratamientos químicos para combatirlos, vamos a dar un paso más con esta medida totalmente natural”.
Las zonas elegidas para la instalación de las cajas han sido el Parque del Barranc de la Font, donde se desarrolla gran parte de la programación cultural del verano, y el Parque de El Cuernero, en el que se encuentra el Espai Jove. Ambos parques están cerca de zonas fluviales y, por tanto, son más proclives a tener una mayor población de mosquitos.
En total, se han colocado 60 cajas nido, que cuentan con agujeros de entrada de 26 y 32 mm, y que están diseñadas para que puedan hacer allí su nido pequeñas aves insectívoras y omnívoras como herrerillos, carboneros, gorriones, currucas, mosquiteros y petirrojos. Además, se han instalado 8 cajas nido simples y 6 cajas dobles para murciélagos en distintas ubicaciones cercanas a los parques, con orientación norte, siguiendo las preferencias de estos mamíferos.
Todas las cajas nido han sido fabricadas con madera de pino macizo con certificación PEFC y cuentan con un tratamiento protector natural. La elección del invierno para su instalación es clave, ya que es el momento ideal para que las aves comiencen a anidar antes de la llegada de la primavera. De hecho, en poco más de un mes ya se han observado los primeros nidos ocupados por parejas de aves.
La campaña ha contado con una inversión de 5.000 euros y forma parte de una estrategia global de mejora del ecosistema urbano. El concejal de Medio Ambiente, Cristian Sirvent, ha destacado que esta iniciativa “no solo contribuye al control de las poblaciones de insectos en nuestras zonas de río y barrancos, sino que también favorece el equilibrio del ecosistema, beneficiando a la flora y fauna local. Confiamos en que funcione bien y que muchas aves y murciélagos encuentren refugio en estos espacios”.
Además, ha explicado que en la zona de El Cuarnero, junto al cauce del Río Coscó, se han plantado recientemente 200 árboles que en el futuro servirán también como hábitat para estas especies. Con este tipo de acciones, el Ayuntamiento reafirma su compromiso con la conservación del medio ambiente y la mejora de la calidad de vida en el municipio.